La Luna nos acompaña cada noche, inspira canciones, poemas y sueños… pero también esconde secretos fascinantes. Aquí te dejamos cinco curiosidades que te harán mirar nuestro satélite con nuevos ojos:
1. Siempre nos muestra la misma cara
¿Te has fijado en que la Luna siempre tiene el mismo «lado visible»? Esto se debe a que su período de rotación es igual al de traslación alrededor de la Tierra: unos 27 días. A este fenómeno se le llama rotación sincrónica. El otro lado, el «lado oculto», no lo vimos hasta que una sonda lo fotografió en 1959.
2. La Luna influye en las mareas… y mucho más
Seguro que sabes que la Luna controla las mareas en los océanos, pero ¿sabías que su gravedad también afecta la estabilidad del eje de rotación de la Tierra? Gracias a la Luna, nuestro planeta tiene un clima más estable y las estaciones son más regulares, algo fundamental para la vida tal como la conocemos.

3. No tiene luz propia, pero a veces brilla con luz de la Tierra
La Luna no emite luz propia; lo que vemos desde la Tierra es la luz del Sol reflejada en su superficie. Por eso cambia de forma en nuestras noches, mostrando sus fases: nueva, creciente, llena, menguante…
Pero hay un fenómeno muy curioso llamado luz cenicienta o resplandor de la Tierra. Se trata de una luz tenue y difusa que ilumina la parte de la Luna que está en sombra durante las fases creciente o menguante. Esta luz es en realidad el reflejo de la luz solar que la Tierra refleja hacia la Luna, como un espejo gigante.
Gracias a la luz cenicienta, en noches oscuras podemos distinguir suavemente la silueta completa de la Luna, incluso cuando no está llena. ¡Una muestra más de la estrecha relación que tenemos con nuestro planeta vecino!
4. Fue clave para medir el tiempo
Antes de los relojes modernos, muchas culturas medían el tiempo observando la Luna. De hecho, la palabra «mes» viene de «luna» en muchas lenguas, ya que un ciclo lunar dura aproximadamente 29,5 días. La Luna ha sido nuestro primer calendario.
5. Hay más huellas humanas que viento
En la superficie lunar no hay atmósfera ni viento, así que las huellas de los astronautas que caminaron sobre ella en las misiones Apolo siguen allí, intactas desde hace más de 50 años. Un recordatorio de que incluso fuera de la Tierra, nuestras acciones dejan huella. Por eso, también en la exploración espacial, debemos ser conscientes del impacto que generamos y actuar con responsabilidad.
Estas curiosidades nos recuerdan que la Luna es mucho más que un simple satélite: es un reflejo de nuestra historia, nuestro entorno y también de nuestras responsabilidades. La tenemos cerca pero la mayoría de las personas no la conocemos en profundidad. Los equipos científicos han desarrollado métodos muy precisos para medir la distancia a la Luna, incluyendo el uso de retroreflectores láser instalados en su superficie. Pero, ¿piensas que la Luna se está acercando, alejando o mantiene una distancia constante?
¿Quieres saber más curiosidades o descubrirla en directo con nosotros?
Súmate a una de nuestras actividades nocturnas y redescubre la Luna a simple vista… o con telescopio.
La Luna te espera, y nosotros también