Las Perseidas: un espectáculo celestial en el corazón del Valle de Benasque

Cada verano, el cielo del Valle de Benasque se convierte en un escenario mágico para uno de los fenómenos astronómicos más esperados del año: las Perseidas, también conocidas como lágrimas de San Lorenzo. Entre finales de julio y mediados de agosto, cientos de estrellas fugaces surcan la oscuridad, regalándonos destellos efímeros que parecen caer sobre nuestras montañas.

Las Perseidas se originan cuando la Tierra atraviesa la nube de partículas que dejó el cometa Swift-Tuttle en su órbita. Al entrar en contacto con nuestra atmósfera, estos diminutos fragmentos se desintegran a gran velocidad, creando trazos luminosos que nos hacen levantar la vista y, casi siempre, pedir un deseo.

Un lugar privilegiado para mirar al cielo

El Valle de Benasque, con sus cielos limpios y su baja contaminación lumínica, es un enclave ideal para disfrutar de este fenómeno. Aquí, lejos de las luces de la ciudad, las lágrimas de San Lorenzo se muestran en todo su esplendor, acompañadas por la silueta oscura de los picos y el murmullo de los ríos de montaña.

Observaciones con L’univers

Coincidiendo con el pico de las Perseidas, esta semana organizaremos observaciones astronómicas nocturnas con telescopios y monitores especializados, siempre que el tiempo lo permita. Será la ocasión perfecta para aprender a identificar constelaciones, planetas y otros objetos celestes mientras disfrutamos del paso fugaz de las estrellas más esperadas del verano.

Si quieres vivir una noche inolvidable, busca un lugar cómodo, abrígate bien y prepárate para disfrutar. Las mejores horas suelen ser en la madrugada, cuando el radiante de la lluvia —en la constelación de Perseo— se encuentra más alto.

En L’univers, nos encanta compartir la magia de momentos como este, mezclando ciencia y emoción para que todos, desde los más pequeños hasta los más curiosos, puedan conectar con el universo que nos rodea.